Ritos funerarios ayer y hoy

Los ritos funerarios que conocemos hoy en todo el mundo provienen todos de ritos ancestrales. Tanto la inhumación como la cremación son tradiciones que honran a los muertos y permiten mantener el vínculo entre los vivos y los muertos, para unir a las familias durante este pasaje de la vida a la muerte. Estos ritos, por muy fascinantes que sean, nos permiten vislumbrar los orígenes filosóficos o religiosos de nuestras civilizaciones e incluso las que han desaparecido.

A diferencia de la creencia popular, la cremación no es una práctica reciente, su historia se confunde con la de nuestras civilizaciones. Se encuentran, según las épocas, urnas de terracota, de toba volcánica, de piedra caliza, de alabastro, de cerámica, de mármol, de oro, de plata o incluso de bronce. Estas son urnas funerarias o cinerarias descubiertas en todo el mundo durante miles de años. Y que, hoy, pertenecen a las colecciones más ricas de los museos.

Tumba etruscaEn el antiguo Egipto, estas urnas compuestas por cuatro jarrones desempeñaron un papel fundamental en el proceso de resurrección de los muertos. Para los etruscos, las urnas cinerarias recibían las cenizas de los difuntos. Los griegos usaban jarrones funerarios para asociar la muerte con la elegancia y la delicadeza. Los romanos ricos colocaban las urnas en un nicho familiar llamado columbario, que estaba adornado con toda la gracia de su mitología sobre el más allá.

Musée lapidaire Avignon-Silius HermaUTERNEL, poesía arquitectónica, forma parte de esta tradición ancestral que consiste en rendir un último homenaje gracias a la belleza, la sobriedad, el valor de los materiales que utiliza. Y dejar un rastro para la posteridad por su diseño y su voluntad anunciada de atravesar los siglos al proporcionar un lugar para la muerte.

Sarcófago romano

Al continuar con su navegación, acepta el uso de cookies para fines de análisis y estadísticas

OK